/   /   /  Job 19:26     

Job 19.26
Reina-Valera


Intervention n° 6 de Job

1 Respondió entonces Job, y dijo:
2 ¿Hasta cuándo angustiaréis mi alma, Y me moleréis con palabras?
3 Ya me habéis vituperado diez veces; ¿No os avergonzáis de injuriarme?
4 Aun siendo verdad que yo haya errado, Sobre mí recaería mi error.
5 Pero si vosotros os engrandecéis contra mí, Y contra mí alegáis mi oprobio,
6 Sabed ahora que Dios me ha derribado, Y me ha envuelto en su red.
7 He aquí, yo clamaré agravio, y no seré oído; Daré voces, y no habrá juicio.
8 Cercó de vallado mi camino, y no pasaré; Y sobre mis veredas puso tinieblas.
9 Me ha despojado de mi gloria, Y quitado la corona de mi cabeza.
10 Me arruinó por todos lados, y perezco; Y ha hecho pasar mi esperanza como árbol arrancado.
11 Hizo arder contra mí su furor, Y me contó para sí entre sus enemigos.
12 Vinieron sus ejércitos a una, y se atrincheraron en mí, Y acamparon en derredor de mi tienda.
13 Hizo alejar de mí a mis hermanos, Y mis conocidos como extraños se apartaron de mí.
14 Mis parientes se detuvieron, Y mis conocidos se olvidaron de mí.
15 Los moradores de mi casa y mis criadas me tuvieron por extraño; Forastero fui yo a sus ojos.
16 Llamé a mi siervo, y no respondió; De mi propia boca le suplicaba.
17 Mi aliento vino a ser extraño a mi mujer, Aunque por los hijos de mis entrañas le rogaba.
18 Aun los muchachos me menospreciaron; Al levantarme, hablaban contra mí.
19 Todos mis íntimos amigos me aborrecieron, Y los que yo amaba se volvieron contra mí.
20 Mi piel y mi carne se pegaron a mis huesos, Y he escapado con sólo la piel de mis dientes.
21 °Oh, vosotros mis amigos, tened compasión de mí, tened compasión de mí! Porque la mano de Dios me ha tocado.
22 ¿Por qué me perseguís como Dios, Y ni aun de mi carne os saciáis?
23 °Quién diese ahora que mis palabras fuesen escritas! °Quién diese que se escribiesen en un libro;
24 Que con cincel de hierro y con plomo Fuesen esculpidas en piedra para siempre!
25 Yo sé que mi Redentor vive, Y al fin se levantará sobre el polvo;
26 Y después de deshecha esta mi piel, En mi carne he de ver a Dios;
27 Al cual veré por mí mismo, Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mi corazón desfallece dentro de mí.
28 Mas debierais decir: ¿Por qué le perseguimos? Ya que la raíz del asunto se halla en mí.
29 Temed vosotros delante de la espada; Porque sobreviene el furor de la espada a causa de las injusticias, Para que sepáis que hay un juicio.

Télécharger l'application Bible.audio

Soutenez bible.audio

Afficher un passage

Veuillez saisir un passage.

Chercher dans la Bible








Partager


© 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina. Utilizado con permiso.
Reina-Valera 1960™ es una marca registrada de la American Bible Society, y puede ser usada solamente bajo licencia.